Eau de Parfum (gourmand, especiado). Noviembre, 1695, Ciudad de México. El aroma de especies exóticas flota entre los pasillos del Convento Real de Jesús María, donde un grupo de monjas prepara una receta barroca de cacao con infusiones de chile, vainilla y canela.
El aroma a jazmín de noche del claustro se mezcla con el incienso que fluye de la iglesia. Después de siglos de clausura, el mundo del convento se libera en una rica experiencia para los sentidos.
Anima Dulcis descubre las huellas olfativas del Convento Barroco de Jesús María, donde las monjas mexicanas trabajaban en antiguas recetas complejas de aromas especiados y dulces. Barroco, complejo y sensual.
Entre las recetas más populares del convento estaban los chocolates calientes con jazmín, canela, vainilla y chiles mexicanos.
A pesar de la disciplina religiosa en este aristocrático convento, las monjas de Jesús María tuvieron tiempo para experimentar en sus cocinas. Con la ayuda de todas las colonias españolas, crearon maravillosas recetas que combinaban especias asiáticas y europeas con ingredientes mexicanos.
El Real Convento de Jesús María fue fundado en 1578 para las mujeres descendientes de los conquistadores españoles. Ricos y aristocráticos, convirtieron el convento en su propio mundo secreto. El edificio está situado en el corazón de la Ciudad de México.
Creado en colaboración con Rodrigo Flores-Roux y Yann Vasnier