UNUM
Unum se trata del espíritu. No sólo de espiritualidad.
Nacido de la conciencia de que el espíritu va más allá de todos los límites, abrazando la sangre pulsante de cada población, construida sobre sus tradiciones pero sin ser estéril; Unum, como empresa a medida olfativa, abierta a cualquier contaminación artística quiere hablar de esa parte que está dentro de cada uno de nosotros, celebrando lo que no puede tocar con nuestras manos.
Libre e Infinito
En 2001 Filippo Sorcinelli, fundó LAVS, un taller de creación de vestuario litúrgico y otros objetos para el culto católico hechos a mano. El primer extracto de perfume de Unum, LAVS, se inspiró en los aceites sagrados de la Misa Cristiana. En principio se utilizó para perfumar los ornamentos de las vestiduras sagradas. El taller LAVS realizó vestidos sagrados para los dos últimos papas entre otros. Es una marca de estilo de vida, resultado de una contaminación entre las artes.
En 2014, en homenaje al atelier LAVS, nació la primera fragancia de la colección UNUM, como una especie de sastrería olfativa, seguida de perfumes dedicados a las pasiones de su creador: el arte gótico, la música, la fotografía… la niebla.
UNUM es una mezcla de vanguardismo y clasicismo, nacida de la idea de hacer aún más únicas las vestimentas sagradas del taller LAVS. Pero también para abrazar a un nuevo público, más elitista y más amplio más allá del Vaticano. Perfumes que permiten un renacimiento de la Edad Media y el movimiento gótico. Una rebelión contra la superficialidad de las artes y la vida.
"Empecé con la música, fue mi primera fuente de inspiración”. Filippo Sorcinelli es ante todo un músico que encuentra su partitura en la madera, en el metal, el soporte no importa, ya que transmite emociones y da belleza. El órgano, su gran pasión, es la auténtica banda sonora de su vida. “Hoy puedo decir que el órgano siempre ha sido parte de mí. Ha sido un encuentro deslumbrante desde que era niño. No puedo vivir sin su sonido. Es una concentración de investigaciones y el mundo entero parece girar enérgicamente en torno a esos sonidos. Es el único instrumento que logra adentrarse en lo más profundo del alma humana con una capacidad de implicación emocional corporal inigualable. El órgano es parte de mí incluso cuando está en silencio, y me alimento de él como si fuera la semilla de cada arte y de cada ciencia, percibiendo fácilmente su misterio y su ser ilimitado”