We Are The Martians

Eau de Parfum (amaderado, especiado). Un tributo a Marte. Una combinación del olor extraterrestre, metálico y empolvado de Marte con los aromas cálidos y reconfortantes, que los astronautas llevan en su memoria para recordar su hogar. Especias frescas y notas metálicas distorsionan notas florales clásicas, creando un filtro metálico y anaranjado que recubre la superficie polvorienta marciana al aterrizar. Notas especiadas de azafrán y madera de guaiac aportan una sensación de humo extraterrestre a la base de notas familiares de resinas, incienso y maderas ambaradas.

Notas de Salida: Azafrán, Cardamomo, Pimienta Negra.
Notas de Corazón: Acorde de humo, Acorde metálico, Madera de Guaiac.
Notas de Fondo: Resinoide de Incienso, Madera de Cachemira, Ámbar, Almizcle.

Érase una vez un planeta joven llamado Marte. Tenía ríos, lagos y valles, pero no había árboles ni animales a la vista. Tenía una atmósfera, tal vez incluso nubes y un cielo azul, pero ¿alguna vez tuvo vida? Marcianos microscópicos, marcianos visibles, marcianos de la Tierra, terranos de Marte, ¿vinieron ellos de aquí o venimos nosotros de allá? Si alguna vez hubo vida en Marte, ¿estaba hecha del mismo polvo de estrellas que nosotros?
Como astrobióloga, la búsqueda de signos de vida antigua en Marte está en el centro de mi investigación. Como perfumista que investiga la química del espacio, la idea del olor de Marte me fascina. Cálido, húmedo y geológicamente activo en su infancia, Marte pasó de ser un planeta potencialmente habitable a uno helado y seco, inhóspito para la vida. Los primeros humanos en visitar Marte se enfrentarán a un árido desierto bañado en radiación y cubierto de óxido.
Si bien me imagino que el olor de Marte sería acre y sofocante, una combinación de olores polvorientos, óxido, ácido, sulfúrico y notas de cloro, esto pretende ser un perfume, por lo que he relegado los olores basados en la ciencia al aula. We Are the Martians es mi homenaje al planeta que ocupa la mitad de mi tiempo. Conserva el olor extraño, metálico y polvoriento de Marte, y lo combina con los olores cálidos y reconfortantes del hogar que los astronautas pueden llevar consigo en su viaje a Marte- Marina Barcenilla